
La variedad de la vida en la tierra, la biodiversidad, es la base de los ecosistemas con los que el bienestar humano está íntimamente relacionado. Ninguna característica de la Tierra es más compleja, dinámica y variada que la capa de organismos vivos que ocupan sus superficies y sus mares, y ninguna característica está experimentando un cambio más dramático a manos de los humanos que esta característica extraordinaria y singular de la Tierra.