Te compartimos lo más destacado de las Jornadas de Economía Social para el Bienestar.
Los días 14, 15 y 16 de enero se llevaron a cabo las Jornadas de Economía Social para el Bienestar, Intercambio de Experiencias en el marco de la alianza con la Sparkassenstiftung de Alemania.
Esta serie de eventos son para conocer casos puntuales del funcionamiento de la Economía Social en otros países de latinoamericana, en específico de Ecuador y Argentina, así como el caso de las cajas alemanas.
Los ponentes platicaron sus experiencias y las políticas que se han empleado en sus lugares de origen, no con la finalidad de tropicalizar los conceptos a México sino de generar los propios a partir del intercambio de ideas y el conocimiento de estos ejemplos.
La primera sesión impartida a directivos del INAES fue organizada en las oficinas centrales del Instituto y en ella se expusieron algunos elementos que ayudarán a encaminar los nuevos esfuerzos del Instituto.
Para el inicio de la sesión, Luis Proaño Guillén, Gerente General de la Fundación Alemana Servicios (FAS) en representación de la Sparkassenstiftung mencionó “hace un poco más de tres años se firmó un convenio de cooperación con INAES, se le puso a disposición todas estas capacidades que existen para que las aprovechen… hoy en este nuevo amanecer, no solo del INAES sino del país, para nosotros es un verdadero honor estar aquí sentado con ustedes intentando construir este nuevo relato de la Economía Social”.
Por su parte, el director del INAES, Juan Manuel Martínez Louvier inició su participación diciendo; “queremos transformar a un Instituto que efectivamente mira hacia el bienestar que tiene que generar la Secretaría y el concepto central de bienestar… el núcleo fundamental es que generemos políticas públicas que aseguran los derechos sociales de las personas.” Esto refiriéndose a la labor que se debe realizar por parte de todo el equipo de trabajo para cambiar el paradigma de trabajo dentro de la Institución.
Posteriormente, Jorge Ricardo Bragulat, catedrático de la Universidad Tres de Febrero en Buenos Aires, Argentina, presentó un análisis de la situación actual de la economía a nivel mundial. Con ello señaló que hay una gran desigualdad lo que se traduce en un caldo de cultivo para la violencia y la marginación.
“El 1% de la población acumuló el 87% de los beneficios que se produjeron en el mundo, o sea, el 50% de la población no se benefició nada en el incremento de riqueza que hubo en el mundo y la tendencia en América Latina es igual o peor”.
Ante esto señaló que la Economía Social es la que puede formar un nuevo relato. Para ello planteó que algo fundamental es la generación de espacios educativos donde se busque un cambio cultural en las personas y donde se valore a todos por igual para formar individuos competentes porque conviene al conjunto, no en competencia donde se aprecia la individualidad.
Así, afirma, se construye una sociedad con un pensamiento colaborativo y en ese sentido se ataca la brecha de desigualdad.
La segunda sesión se celebró en el H. Congreso de la Unión, la Comisión de Economía Social y Fomento del Cooperativismo en un esfuerzo conjunto con el INAES, invitó a legisladores a conocer más sobre el tema de la Economía Social procurando un acercamiento de las diferentes perspectivas que se tienen desde la Cámara de Diputados y del Instituto. El presidente de la Comisión, Luis Alberto Mendoza Acevedo, aseguró que “con un trabajo coordinado podremos obtener siempre mejores resultados”.
Otro invitado de honor a esta sesión fue Gerd Hans Weissbach, Director General para América Latina y el Caribe de la Sparkassenstiftung, quien recordó a los asistentes que la experiencia de las cajas alemanas si bien es algo que actualmente tiene gran peso en el sistema financiero del país germano, tuvo su origen como algo pequeño que respondía a una necesidad de los más pobres y en un ejercicio de solidaridad.
“Tenemos el gusto de ya trabajar cerca de doscientos años en esto. Las cajas y las cooperativas ya trabajamos más bien como bancos muy eficientes, pero eso hay que aprenderlo y ver cómo llegamos a esos lugares. Pero las raíces son las mismas, nosotros hemos salido de la necesidad de los más pobres en Alemania… Hoy tenemos 400 cajas que trabajan todas juntas”.
El licenciado en teología, Hernán Rodas Martínez, en su participación también remarcó que fue una necesidad lo que los obligó a organizarse en lo que ahora es la cooperativa Jardín Azuayo, que cuenta con miles de socios.
“Nuestra cooperativa nació de un desastre natural, donde murieron treinta y cinco personas, se destruyeron trescientas cincuenta casas, mil cuatrocientas hectáreas de sembríos y entonces empezamos procesos similares... Logramos formar cuarenta y dos microempresas para lograr la construcción de las viviendas, la limpieza de los territorios, en fin. Ahí recibimos mucha solidaridad nacional, en alimentos, en ropa, lo distribuimos de forma equitativa.”
En la tercera y última sesión, los ponentes platicaron con trabajadores del INAES y expusieron cómo desde la perspectiva del trabajador también se pueden generar mejores prácticas.
Juan Carlos Urgilés, Gerente General de la Cooperativa Jardín Azuayo, mencionó “el momento más importante es aquel en el que se decide trabajar por la formación de las personas, porque solo sujetos conscientes y formados pueden construir una sociedad de personas, si no, tenemos una sociedad que no es de personas sino construida sobre el cuánto tienes y cuánto vales”.
“Nosotros buscamos construir efectivamente una sociedad donde la participación sea el ejercicio que controla a la economía, donde las personas son las que controlan a la economía y no la economía donde controlan a las personas; esa relación es complicada y compleja”.
Asimismo, Geovanny Cardoso Ruiz, Gerente de BanCODESARROLLO en Ecuador dijo: “en términos de pensar en la utopía, hay que pensar en ella pero hay que poner los pies en lo actual, hay que trabajar en la coyuntura, no podemos simplemente soñar en la utopía, hay que desarrollar acciones concretas para que esa utopía se convierta en acciones específicas en esta realidad”.
Después de cada uno de los eventos se realizaron mesas de trabajo para que los asistentes pudieran generar un diálogo constructivo directamente con los ponentes. En estas sesiones se vertieron opiniones para generar una retroalimentación que culminó con algunas conclusiones generales y sin duda muchas cosas para reflexionar con respecto al futuro de la Institución y de la Economía Social en México.
Finalmente el Director General del INAES agradeció, en cada uno de los eventos, la buena disposición y la asistencia, pues es el trabajo y la colaboración de todos, el cimiento de donde se parte para mejorar.