Los ciudadanos y ambientalistas temen daños irreversibles si la compañía canadiense “Argonaut Gold,” concreta sus planes de iniciar las operaciones del proyecto minero en el Cerro del Gallo, que explotaría 20,270 hectáreas de tierra en la región sur del municipio de Dolores Hidalgo. La Coalición en Defensa de la Cuenca de la Independencia (CODECIN) y el Colectivo Guardianes de la Cuenca han convocado a una marcha para exigir, “No a la Minería Tóxica”, el domingo 21 de julio, a las 9:30 am, desde la Alameda al Jardín Municipal en Dolores Hidalgo.
Habrá caravana de vehículos para salir desde la fábrica la Aurora, a las 8:30 horas. Se pide vestir de blanco.
La marcha marcará el Día Global de Acción en contra de las Minas a Cielo Abierto, así declarado por las ONGs en 2009 para hacer conciencia de los impactos sociales y medioambientales devastadores ocasionados por las minas a cielo abierto y para obtener apoyo internacional para los movimientos de resistencia, como el que tuvo lugar en contra de la mina de San Xavier que destruyó completamente el Cerro San Pedro en San Luis Potosí (fotografía al inicio).
En el 8 de julio de este año, las organizaciones ambientales Acción Colectiva, la Hermandad de la Cuenca de la Independencia y la Red Mexicana de Afectados por la Minería convocaron a una rueda de prensa para advertir que los procesos que se emplearían: mina a cielo abierto y lixiviación en pilas, contaminarían aún más la Cuenca de la Independencia que provee agua a los municipios de Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende, San Luis de la Paz, San José Iturbide, San Felipe, San Diego de la Unión y Doctor Mora, en donde ya se explotan pozos hondos de 400 a 700 metros con niveles excesivos de arsénico y fluoruro. Exigieron al Concejo Municipal que declare a Dolores Hidalgo un municipio libre de la minería.
Para producir tan solo un anillo de oro se requiere remover 8 toneladas de tierra, contaminarla con cianuro de sodio y utilizar 4 m de agua.
Según la Agenda Ambiental 2018, desarrollada por un seminario especial en la UNAM, “Los aportes de la minería al desarrollo local son inexistentes... Por cada mil dólares obtenidos por las corporaciones mineras, las comunidades afectadas por la minería recibieron, por medio de sus gobiernos estatales y muncipales, 15 centavos.” Ellos señalan que “Más de 120 conflictos ambientales vigentes relacionados con la minería en el país reflejan sus grandes costos socio-ambientales, en un contexto en que el Estado ha renunciado prácticamente a la regulación de esta actividad, así como a la protección del medio ambiente y de las comunidades indígenas y rurales en las regiones donde se lleva a cabo dicha actividad.”