Convocatoria inédita de Oxfam México busca fortalecer economías solidarias y cohesión social

04/30/2019

Con recursos de la Unión Europea (UE), Oxfam México lanzó dos convocatorias para fortalecer proyectos económicos locales en Oaxaca y Puebla, con liderazgo de mujeres y en territorios donde hay procesos de resistencia ante megaproyectos.

A través de su programa de Economías Inclusivas serán apoyados en Puebla de 10 a 15 proyectos de organizaciones o colectivos liderados por mujeres, con montos entre 300 mil a un millón 100 mil pesos cada uno. Mientras en Oaxaca la meta es financiar de 16 a 20 proyectos hasta con un millón 200 mil pesos.

Para Rodrigo Galindo, gerente de programas de la organización internacional capítulo México, las Economías Inclusivas son procesos de economía solidaria y comercio justo, insertos en circuitos locales en comunidades rurales, indígenas, urbanas o periurbanas, fundamentales para la supervivencia de éstas.

“Hay muchas iniciativas que no son dirigidas al mercado y no están guiadas para obtener utilidades, como sistemas productivos sustentables, finanzas comunitarias, bancos del tiempo, turismo comunitario y telecomunicaciones comunitarias, que requieren un apoyo para hacerlas sostenibles”, describe Galindo.

Territorios y resistencias

Las iniciativas que serán apoyadas en Puebla están ubicadas en los municipios de Cuetzalan, Huehuetla, Xochitlán, Hueyapan, Zongozotla, Jolalpan, Tlapanalá, Atzitzihuacan, Ixtacamaxtitlán y Chignahuapan, varias de ellas atravesadas por luchas ante minería o megaproyectos eléctricos.

Las de Oaxaca surgirán de comunidades de Valles Centrales, el Istmo y la Zona Mixe, lugares que también enfrentan procesos de resistencia ante minería, vedas de agua que impide su uso a comunidades campesinas y ante uno de los proyecto prioritarios del nuevo gobierno: el Corredor Transístmico.

Rodrigo Galindo expone que la propuesta de lugares para la convocatoria de Economías Inclusivas surge de un trabajo previo de Oxfam, pero también hay una relación directa con los procesos de defensa del territorio, pues donde “la comunidad se ve más unida, más cohesionada, se fortalece el tejido social en defensa de sus territorios”.

Cuando ello ocurre “a las propias mineras les ha costado más trabajo entrar y convencer del supuestas promesas de progreso porque las comunidades están organizadas y tienen opciones económicas que derivan de un uso comunitario y sustentable del territorio”, expone.

Galindo reconoce que los recursos foráneos pueden generar discordia en las comunidades, ante ello “pedimos que los proyectos tengan al menos un cierto reconocimiento a nivel comunitario, de presidentes de bienes comunales o de asambleas cooperativas”. Oxfam pedirá un trabajo previo de cinco años en las comunidades sin importar que haya iniciado como una iniciativa cultural y ahora tenga un proyecto económico.

Para colectivos sin figuras legales

Otra rasgo de la convocatoria de Oxfam es que pueden participar organizaciones con figura jurídica o sin ella. “Hemos reconocido que los cambios estructurales del país se han logrado con base en movimiento sociales, no necesariamente con organizaciones bien constituidas”, señala Galindo.

“Lo que hacemos es reconocer a estos colectivos importantes para la cohesión social y buscar la formalización con un aval jurídico solidario. Vamos a firmar un convenio tripartita con estas figuras, donde firma el colectivo, la organización con figura legal y nosotros”. Las figuras legales pueden ser asociaciones civiles, cooperativas y ejidos, entre otras.

Foto Oxfam México

Participación de las mujeres

La convocatoria de Puebla está dirigida a proyectos liderados o con presencia mayoritaria de mujeres. Para Oxfam “la principal desigualdad en el mundo no solamente es económica sino también de género, las mujeres han quedado fuera de una igualdad de oportunidades en ámbitos laborales, económicos, de acceso a financiamiento, a programas públicos, y en este caso nos interesa atender las desigualdades de género en el ámbito económico”.

Galindo reconoce que los proyectos de mujeres tienen efectos multiplicadores a nivel comunitario, “tienen un reparto de beneficio más amplio”, pero también acepta que se deben evaluar los riesgos, pues ocurren situaciones de mujeres violentadas por familiares que miran el liderazgo de ellas como una amenaza.

En lo que va de la convocatoria se han llevado a cabo algunas sesiones informativas en Oaxaca con presencia de más de 150 iniciativas, además se han contabilizado más de 500 descargas de los formatos del sitio web de Oxfam y las expectativas que tiene la organización son altas.

“Queremos que estos dos proyectos formen un programa único, estamos buscando fondos a parte para que pueda haber un intercambio entre Puebla y Oaxaca y si logramos crear un circuito económico consolidados entre las iniciativas sería genial”, remata Galindo.