- Biobox, con más de 100 mil usuarios
- Mexicanos crearon máquinas que reciben envases de plástico y aluminio
Ante la creciente conciencia de cuidar el medio ambiente, una alternativa en México es el uso de máquinas que reciclan los envases de plástico y aluminio, concepto frecuente en Estados Unidos y países de Europa, pero que tiene diferencias sobresalientes, como el modelo de negocios bajo el cual se creó.
Eduardo Bustamante, director general de Biobox, explicó en entrevista con La Jornada que en otras naciones es común hallar máquinas que reciben los residuos sólidos que se generan por el consumo, pero una de las primeras disparidades es que en otras latitudes se hace porque se devuelve el impuesto por el uso de productos que se comercializan en envases que se pueden reciclar.
Agregó que las máquinas Biobox en México surgieron en 2016 no sólo como de una empresa de capital nacional, sino también porque el software y la maquinaria fueron creados por mexicanos, con el fin de ayudar a cuidar el medio ambiente.
Destacó que la inexistencia de un impuesto en el país en la materia, lo cual también generaría rechazo, fue otra razón para que se creara ese mobiliario urbano inteligente que identifica, separa y compacta envases de plástico y aluminio.
El directivo indicó que Biobox no compra la basura de la gente, pues sería inviable sostener a la compañía, dado que el precio por envase en el país puede oscilar entre dos y cuatro pesos, por lo que el recurso obtenido por ello no sería suficiente para cubrir costos, como la luz que utiliza, las contraprestaciones al gobierno, el personal que recoge los residuos, el Internet y hasta los premios que da por reciclar.
Parte de reinventar ese tipo de máquinas, comentó, fue dar incentivos a las personas, como recargas telefónicas de cualquier compañía y descuentos en boletos para el cine. Bustamante destacó que para que las personas accedan a los premios deben bajar la aplicación para teléfonos móviles, aunque éstas también pueden donar sus puntos a fundaciones.